Cobarde...

Y se hizo el silencio,
Mientras tu música
Pinto mis pasos
De memorias violetas.

Porque viniste de un sueño
A las manos vacías,
Porque en tu boca se escondió el leteo,

Y aquí florecían dolores
Que necesitaron tus besos.

Así fuiste mía
Del alma hasta los dedos,
Del pensamiento al suspiro,
Desde el llanto a mis pedazos.

Fuiste así la Euridice
Que desvanecí
Para llevar en el aire;
Para engarzar en el pecho
Este amor dormido,
De un hombre que por cobarde,
Lleva más de una muerte.

L. Alison Ramos M.