A mí madre.
Gaviota, tus ojos como brillan
Con la tormenta de un recuerdo
Que estremece toda tu alma
Y te vuelven niña triste, Gaviota.
Así tiemblas de amor partido,
A corazón desecho
En tu pena más onda;
Gota a gota vas tejiendo dependidas
A tus dioses muertos, Gaviota.
1 comentario:
Que belo! Madres e Gaivotas... semelhanças tenues, pero precisas...Denise
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