Odio pedir que me quieran
como si de alguna forma ser solo yo no fuera suficiente.
Me miran mientras regalan una sonrisita idiota
como diciendo “limosnas para la silenciosa,
que es de nuestra especie”.
Lamento que me tengan lastima,
y que con frases como “estas muy sola”
lleguen a mi lado, como si me hicieran un favor.
Odio pedir que me quieran,
como si de alguna forma no fuera suficiente.
Libertina...
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