Singularidad

Esta es la historia de una impar,

De esas historias que no son especiales,

Sin finales de cuentos y quizás tristes como ellas solas.

  

Nació un siete de marzo de un año impar.

En un pueblo olvidado, sepultado ya bajo tierra.

Su mejor amigo de infancia fue ella misma;

Hija única hasta que cumplió cinco.

Perseguida por la singularidad, de grande logro tener cinco de amigas,

Por supuesto, ella fue la quinta.

De tal suerte siguió jugando sola,

Mientras el mundo parecía divisible de forma exacta.

Le gustaban las orquídeas, aunque jamás pudo tener una.

No beso a nadie hasta que cumplió diecisiete.

Tenía un vestido rojo que siempre usaba para los desastres.

Quiso ser un profesional de una carrera impar.

Creyó haberse enamorado solo una vez,

Pero Sebastián nunca fue una de sus 3 relaciones fugaces.

Después de tanta soledad acumulada, le gusto estar sola.

Siendo imprescindible para nadie

Un martes condujo hasta el valle

Y jamás pensó detenerse en el borde.

Ese día no se registraron más “accidentes”.

L.Alison G. Ramos M