24 de abril de 2011

Sonrisa impaciente

I

Un pequeño demonio con sonrisa impaciente,

Llego a mi ventana cargado de regalos para un condenado

Y fue como despertar a mitad de la noche,

Abriendo los ojos a una oscuridad tremenda.


Yo tenía la frente adornada con el número de los impares,

Cuando me encontró haciendo rechinar los dientes

Para no oír el consejo de cortes profundos

Mientras escribía tu nombre sobre las paredes.


Elevo tu imagen

Por sobre todos mis malos sueños,

Dejando sobre la almohada

Los sinsabores de una vida contigo,

Los colores que marchitaron el tiempo

Cuando la definición del “yo” existía

Y era “ser tuya”,

Cuando tú bastabas para comprender

La razón de los tiranos y de los suicidas.


II

Escapo apenas comenzaba el día,

Dejándome frente a un espejo,

El cual reclama a hombres que no le teman

A soledades como esa,

Que no llenen sus ojos de espanto,

Que no sientan dolor al comprobar que aún viven,

Que no tengan miedo

Cuando sepan que están solos,

Los mismos imperturbables a las cuatro de la mañana,

Y que piensan que basta con pasar el día.



.................................. Libertina.