31 de diciembre de 2010

Deseos para el 2011

1

[Les apuesto que nunca habían visto una lista de deseos, xp. para mi sorpresa resulto ser un ejercicio bastante interesante.]


1. Que los protagonistas de Jersey Shore, o de cualquier otro "reality" y programa similar, sufran un accidente que les ocasiones una hemorragia interna o una falla multisistemica y por fin mueran. (en realidad mejor que mueran los productores o genios corporativos que los ponen al aire)

2. Que mi hermano logre tocar canciones completas en guitarra (por el bien de mis oídos)

3. Que la talla “M” en las tiendas de ropa sea “M” y no una “S” camuflada.

4. Que la gente deje de decir “me ejercito por una cuestión de salud” cuando en realidad solo quieren verse bien.

5. Seguir que creyendo que “hacer lo correcto” no es ser estúpido.

6. Que Piñera no venda todo el país.

7. Juntar dinero para el verano 2012

8. Que no se acabe el mundo el 2012, para que tenga sentido el deseo numero 7.

9. Que Hannah montana pueda drogarse en paz (xp)

10. Terminar mis asuntos inconclusos…(muajjajaja)

11. Que la gente entienda que repetir una mentira no la convierte en verdad.

12. No perder la fe en las personas.

10 de diciembre de 2010

Cualquiera

Sentada frente a esta ciudad sin nombre mirando como la tarde va saltando entre semáforos nacen tantas ganas de vivirte, de seguir a las sombras que se ocultan tras los arboles, de caminar por tus calles mirando sin escrúpulos las entrañas de tus casas.

El sol imprudente se cuela en este rincón de puerto, desangrando la hermosa penumbra de tus pasajes en madrugada. Porque eres una ciudad cualquiera, pero algunos te llaman “la perla”.

Solo algunos saben que tienes un lugar detenido en el tiempo que a las siete de la tarde parece estar abandonado; que cuidan tus historias todas las ancianas que unas cuadras más arriba de la plaza, como los lagartos, sale a tomar el sol; y que disfrutas de una esquina en la que vive un árbol lleno de historias que los pájaros cuentan antes de dormir.

Que seria de tu silencio si no guardara llantos en alguna iglesia. Que seria de tu vida si no estuvieras destinada a morir, que seria de ti si no fueras una ciudad cualquiera.


L. Alison G. Ramos