Si tuviera que guardarte
en un momento y para siempre,
Si tuviera que ocultar tu risa
a la tristeza de estos ojos,
conformarme con tu ausencia
que no cobra colores y se viste
de gris.
Olvidarte y que mis manos
te olviden;
Impedir que seas todo;
Que las soledades,
que hoy a mi vera brillan,
convenzan a los recuerdos
que "nosotros" nunca fuimos.
Esperaría a que tu noche
se llenara de sueños,
para Saltar de mis vacíos
a tus infinitos,
caer embriagada con tu nombre
y por fin siendo alma
quedarme en ti.
Nacería de nuevo,
pero esta vez para siempre,
Ya nunca más desolada,
ya nunca más tan perdida,
Hasta siempre
fundida en tu boca
sintiendo lo dulce
de ser tu voz.